viernes, 11 de marzo de 2011

Principios Morales

Los principios morales son una codificación de las cosas que el hombre ha descubierto que son malas para él mismo y para los demás en algún momento de su historia, y habiendo descubierto que estas cosas inhibían su propia supervivencia, creó entonces una ley sobre ellas. Fue una ley arbitraria. Por ejemplo, descubrió que cada vez que alguien iba y permanecía bajo el árbol “yub-yub” le salían ampollas por todas partes. Y no podía imaginarse qué tenía esto que ver con los árboles “yub-yub” ni por qué el tipo se llenaba de ampollas, y no tenía ninguna explicación para ello en absoluto, pero lo había observado varias veces. Así que sabía que permanecer bajo un árbol “yub-yub” inhibía la supervivencia. Así pues, hizo una ley sobre ello.

Cuando hablas de principios morales, estás hablando, de hecho, de algo que hace tiempo fue malo para la especie. Cuando pasaba a los libros de estatutos y se le hacía entrar en vigor por medio de la fuerza de las porras de la policía y los jueces, era una ley. Pero cuando se imponía mediante la superstición, o la simple creencia de que “así debería de ser”, era un principio moral.



Fuente:
http://www.google.com.mx/imgres?imgurl=http://estaticos01.cache.el-mundo.net/elmundo/imagenes/2008/04/16/1208341933_0.jpg&imgrefurl=http://blogdejosemanuelareces.blogspot.com/2008_06_01_archive.html&usg=__9fKzeqopncpZSlmEyI7xbqo4ZoU=&h=273&w=300&sz=49&hl=es&start=34&sig2=aRvzj1NzUju9sGq98C3T0A&zoom=1&tbnid=TQKtK-dRFkwQNM:&tbnh=160&tbnw=176&ei=oPJ6TYSXDMqctwemsJG6BQ&prev=/images%3Fq%3Dprincipios%2Bmorales%26hl%3Des%26biw%3D1024%26bih%3D499%26gbv%3D2%26tbs%3Disch:10%2C1545&itbs=1&iact=hc&vpx=382&vpy=103&dur=656&hovh=214&hovw=235&tx=167&ty=85&oei=ivJ6TYeIC4WRgQfo99j1Bg&page=5&ndsp=8&ved=1t:429,r:1,s:34&biw=1024&bih=499

Tambien creimos conveniente puntualizar una duda que surgió del debate sobre el tema, que es ¿Cuál seria la diferencia entre valor y principio moral?. A continuación una breve explicación de nuestra perspectiva:
La importancia de comprender la diferencia entre principios y valores. Los principios son las leyes naturales que son externas a nosotros y que en última instancia controlan las consecuencias de nuestros actos. Los valores son internos y subjetivos, y representan aquello que sentimos con más fuerza y que orienta nuestra conducta.
Pronto llegaremos a valorar los principios, aque llos que nos permiten alcanzar ahora los resultados que queremos pero de forma que nos lleven a resultados aún mayores en el futuro, que es como se define la efectividad. Todo el mundo tiene valores, incluso una banda de criminales tiene valores. Los valores gobiernan las conductas de las personas, pero los principios gobiernan las consecuencias de esas conductas. Los principios son independientes de nosotros. Operan al margen de nuestra conciencia de ellos, de nuestra aceptación de ellos, de si nos gustan, de si creemos en ellos o de si los atacamos. La humildad es la madre de todas las virtudes. La humildad nos dice que nosotros no controlamos, que son los principios los que controlan, y por lo tanto nos sometemos a ellos. El orgullo nos dice que poseemos el control, y como los que gobiernan nuestra conducta son nuestros valores, sencillamente podemos vivir como nos plazca. Puede ser, pero las consecuencias de nuestra conducta emanan de los principios, no de nuestros valores. Por eso debemos valorar los principios.
Primero adquirir conocimiento, luego tener la experiencia y al fin, Ser!!
De la jerarquización filosófica de los valores a la coordinación jurídica de los principios.

La teoría de los valores formulada por la filosofía se erige en el fundamento de los intentos de construcción de una teoría de los valores jurídicos en el derecho. No obstante, los esfuerzos no han sido lo suficientemente cuidadosos como para advertir que la jerarquía abstracta, a priori, objetiva de los valores en la filosofía no es posible extenderla a la jerarquía de los valores en el derecho, por lo que se impone una teoría de los valores propia del derecho que prescinda de los elementos filosóficos que no le son aplicables. Además de la imposibilidad de una jerarquía de los valores en el derecho, la doctrina y jurisprudencia constitucionales intentan otorgar a los valores su condición de normas jurídicas supremas al estar consignados en enunciados de rango constitucional sin atender a una ontología de los valores jurídicos que indique que la superioridad obedece a su contenido axiológico y no al nivel de consagración normativa. Una teoría de los valores desde el derecho permitirá reconocer como diferencia sustancial entre valores y principios, que aquellos pertenecen al mundo de la moral y estos al mundo del derecho, proscribiendo el uso indistinto que hacen los operadores jurídicos del concepto de valor y principio que ha desembocado en un escepticismo frente a la teoría de los principios. Se debe firmar una indisoluble alianza entre la dogmática jurídica y la dogmática constitucional dirigida a dar una explicación integral de los fenómenos relacionados con la teoría de los valores y de los principios.

Se entiende por valor moral todo aquello que lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. El valor moral conduce al bien moral. Recordemos que bien es aquello que mejora, perfecciona, completa.

El valor moral perfecciona al hombre en cuanto a ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón. Se puede tener buena o mala salud, más o menos cultura, por ejemplo, pero esto no afecta directamente al ser hombre. Sin embargo vivir en la mentira, el hacer uso de la violencia o el cometer un fraude, degradan a la persona, empeoran al ser humano, lo deshumanizan. Por el contrario las acciones buenas, vivir la verdad, actuar con honestidad, el buscar la justicia, le perfeccionan.

El valor moral te lleva a construirte como hombre, a hacerte más humano.

Depende exclusivamente de la elección libre, el sujeto decide alcanzar dichos valores y esto sólo será posible basándose en esfuerzo y perseverancia. El hombre actúa como sujeto activo y no pasivo ante los valores morales, ya que se obtienen basándose en mérito.
Estos valores perfeccionan al hombre de tal manera que lo hacen más humano, por ejemplo, la justicia hace al hombre más noble, de mayor calidad como persona.
Para lograr comprender plenamente los valores morales debemos analizar la relación que éstos guardan con otro tipo de valores. Siendo el ser humano el punto de referencia para los valores, cabe ordenarlos de acuerdo con su capacidad para perfeccionar al hombre. Un valor cobrará mayor importancia en cuanto logre perfeccionar al hombre en un aspecto más íntimamente humano.

Los valores infrahumanos: Son aquellos que sí perfeccionan al hombre, pero en aspectos más inferiores, en aspectos que comparte con otros seres, con los animales, por ejemplo. Aquí se encuentran valores como el placer, la fuerza, la agilidad, la salud.

Los valores humanos inframorales: Son aquellos valores que son exclusivos del hombre, ya no los alcanzan los animales, únicamente el hombre. Aquí encontramos valores como los económicos, la riqueza, el éxito, por ejemplo. La inteligencia y el conocimiento, el arte, el buen gusto. Y socialmente hablando, la prosperidad, el prestigio, la autoridad, etc.

Valores Instrumentales: Son comportamientos alternativos mediante los cuales conseguimos los fines deseados.

Valores Terminales: Son estados finales o metas en la vida que al individuo le gustaría conseguir a lo largo de su vida.

• Autores: Sergio Estrada Vélez
• Localización: Revista telemática de filosofía del derecho (RTFD), ISSN 1575-7382, Nº. 8, 2004-2005

No hay comentarios:

Publicar un comentario